No hay nada que enganche más a un lector que una escena que lo deje sin respiración. Un personaje carismático e interesante absorbe la atención del lector; sin embargo, una escena bien descrita, rica en detalles y percepciones, hacen que las emociones del lector afluyan con fuerza e interés.
La creación de escenas y ambientes que resulten ricos en detalles es una parte esencial de la escritura creativa, ya que ayudan a los lectores a entender mejor la historia y a sentirse conectados con los personajes.
Como escritores, tenemos la responsabilidad de crear escenas así: interesantes, que enriquezcan la narración, que hagan cómplices al lector. ¿Sabes cómo lograrlo? Te dejo algunas sugerencias fáciles con las que puedas practicar.
1. Utilizar elementos narrativos como el diálogo, los detalles visuales, los sentimientos que sienten los protagonistas y los sonidos que envuelven el ambiente. Uno de los efectos más seguros en la descripción son los olores que pueden estar presentes en la escena es el olfato, —el sistema perceptivo más poderoso que puede llegar a conectar de forma inmediata la mente del lector con lo que está leyendo—. Los sistemas representativos son una fórmula ganadora para crear complicidad: vista, gusto, oído, tacto y olfato pueden ofrecerte la llave mágica para crear las escenas más ricas, detalladas, variadas y memorables. Intenta incluirlos y dotarás de mayor profundidad a tus escenas.
2. Usar la descripción detallada: la descripción detallada de los personajes, de sus movimientos, gestos y, sobre todo, de los gestos del rostro según las emociones que están sintiendo. El «pintar» los lugares y acciones es una herramienta importante para enriquecer los detalles. Usa lenguaje evocador para describir los entornos y los personajes para ayudarte a conseguir que los lectores se sientan inmersos en la historia.
3. La tensión narrativa es un elemento fundamental para mantener el interés en la lectura. Para esto hay elementos que obran magia: los diálogos, los conflictos y los giros inesperados, la sorpresa, la incertidumbre… Son elementos que introducen tensión y atrapan la atención de los lectores.
4. Establecer el contexto es importante para que la escena se entiendan sin ninguna duda. Asegúrate de que los lectores comprendan el lugar, el tiempo, la época y como se desenvuelven los personajes involucrados en ese ambiente para que puedan disfrutar la escena.
5. Las metáforas y el simbolismo son una excelente forma de enriquecer la narración. La descripción de imágenes y símbolos, como elementos cargados de emociones, conceptos morales, históricos o intelectuales, son claves muy poderosas para integrar a los lectores en la historia, comprender mejor la escena y la fuerza que arrastra las emociones de los personajes.
Cuando escribimos escenas y ambientes con la intensión de mejorar, desarrollar y enriquecer la narración, es importante recordar que lo que realmente importa es lo que los lectores sientan como los protagonistas y se vean reflejados en ellos. Si logras que se hagan cómplices, atraparás su atención.
Cómo utilizar los personajes y ambientes para crear escenas intensas