¿Qué hace que un lector lea de un tirón una historia?
De forma deductiva, sabemos que el grado de interés en la lectura de una historia es proporcional al grado de inquietud o expectación que produzca lo narrado. Lo ideal entonces es cuando logramos que nuestro lector abandone su realidad para adentrarse en la construida en el papel.
Esto puede conseguirse a través de una buena visualización que lleve a la emoción. Nuestros sentimientos beben de la misma fuente de experiencias vividas, en mayor o menor medida. Así que nuestra reacción y sentimiento son semejantes a las experimentadas en la realidad.
La intriga y el suspense son dosis obligadas en la narración de historias. Así canalizamos la incertidumbre del lector, para activar su interés. Pero, ¡no te confundas! Conocer y utilizar en cierto grado el suspense en todos los estilos y géneros en escritura es importante, sobre todo, como mecanismo de persuasión. No solo se remite a los estilos propios como la novela negra, intriga psicológica, misterio… La que más es el género negro, concretamente la policial.
¿Por qué estamos hablando tanto ultimamente del suspense, el miedo y la novela negra o el thriller? No. Para nada tiene que ver con que estemos en la época de Halloween, sino que te las muestro como estrategias para atrapar la atención del lector, como estrategia de escritura para que un lector lea de un tirón tu historia. Son dos formas muy poderosas de incertidumbre, que funcionan muy bien como gancho invisible para atrapar el interés en la lectura. El lector se pregunta constantemente: ¿Que va a ocurrir? ¿Cómo va a ocurrir? ¿Cuándo? ¿Quién es?
Se engloban en el mundo editorial como aquellas narrativas en las que existe la posible amenaza de violencia y peligro. Aquí el lector no piensa encontrar pensamientos profundos, sino acción y distracción.
Sin embargo, puede ser un medio para dar vida y profundidad a cualquier historia escrita. Sí, en menor proporción que en su estilo propio, por supuesto. Sin embargo, una vez lo definamos, veremos que tienen características y uso diferentes. Con ello conoceremos más los mecanismos de por los que la lectura atrapa al lector, tanto por el interés que suscita su curiosidad por saber, como su implicación emocional por el desenlace futuro.
Ambas tienen unas características y reglas propias, pero gracias a la rebeldía de algunos escritores, este genero ha prosperado. Por ej: no es solo la actividad detectivesca, sino que se preocupan por los sentimientos, deseos, defectos, fracasos de sus personajes.
Eso, también significa que el el escritor ha debido ponerse en el lugar del lector, y haberse hecho esas preguntas antes. La gran pregunta para conseguir tirar de estos hilos es ¿Y si…? Es la pregunta base en el juego de las hipótesis de la creatividad.
Esto ha ido evolucionando según las necesidades de la sociedad: por ej. Alan Poe se enfrento a una era donde la Revolución Industrial marcaba el paso. Dona Coyle, a una burguesía creciente cuyo mayor problema era mantener el status, y hacer prevalecer la ley y el orden. Chesterton se localizó más en buscar el interés hacia la situación criminal. Mas tarde, Agatha Christie, Chesterton, Dorothy Hayes entre otros, se reunirían y trabajarían para crear algunas reglas —“juego limpio”— donde se le daba al lector mecanismos para que descubriera por sí mismo el enigma.
En realidad, un escritor es actor de muchas películas; un lector de ficción, vive varias realidades. Como la ficción simula la realidad, el lector al entrar en la historia, reacciona igual que si viviese en ella
Así que todo se reduce a lograr persuadir al lector para que desee vivir esa otra vida. Nuestro cerebro usa la ficción para aprender a partir de nuevas situaciones, potencialmente peligrosas. Enfrentarse a lo desconocido revitaliza al cerebro. Del nivel de exigencia del lector respecto a estas sensaciones dependerá su estilo favorito de lecturas.
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