¿Sabes que comenzar un diario es una fórmula ideal para escribir algo creativo y mejorar tu habilidad como escritor?
Si no has escrito nunca, o te apetece comenzar un diario, debes saber que es una de las mejores formas de comenzar a tomar el hábito de escritura, de dejar volar tu imaginación, de empezar a desarrollar tu creatividad escrita.
Llevar un diario personal, donde puedas plasmar tus pensamientos, emociones, experiencias y sueños, no es solo trabajar en un espacio íntimo y terapéutico, sino también una herramienta poderosa para desarrollar tu voz, tu estilo y tu imaginación.
Utiliza el diario como una estrategia de escritura particular, interesante, atractiva, intensa y divertida. Dale el enfoque que tú quieras: humorístico, dramático, reflexivo, terapéutico, intimista… En poco tiempo podrás observar todo lo que su creación te aporta y los cambios que produce en tu forma de expresarte, y, a veces, de enfocar tu día a día.
Lo más importante de llevar un diario es que sientas comodidad, te sientas libre de expresarte como quieras, sin censura ni autocritica. Lo ideal es que lo sientas como un encuentro muy personal contigo, donde puedas sincerarte y expresarte en un espacio que es solo tuyo, solo para ti. No tienes que preocuparte por la ortografía, la gramática o la coherencia, aunque es bueno que vayas poco a poco integrándolo; sin embargo, no es lo importante. Lo único que necesitas es un cuaderno —ese precioso cuaderno elegido, adornado y preparado sólo para ti—, tu bolígrafo preferido y ganas de escribir.
¿En qué te ayudará un diario como estrategia de escritura?
Lo hará de forma indirecta, pero sin duda, notarás que habrá una diferencia con el tiempo. Estas son los principales beneficios.
- Escribes todos los días. Da igual la cantidad, pero el hacerlo cada día te hará tomar un saludable hábito de escritura diario y de encuentro personal y exclusivo contigo. La constancia es clave para mejorar como escritor.
- Escribe de forma variada. No solo te limites a contar lo que has hecho o lo que te ha pasado en el día. Escribe sobre todo aquello que te emocione, que te ilusione, te interese o te inspire, todo lo que te llama la atención o te preocupa. Hacerlo así te motivará a escribir cada vez más.
- Sincérate, siempre. Debes sincerarte y escribir con honestidad hacia ti con lo que realmente sientes. No tengas miedo de mostrar tus sentimientos, tus opiniones, deseos o miedos. Un diario es un lugar donde puedes ser tú mismo, sin filtros ni juicios.
- Sé detallista, describe, profundiza en lo que ves y lo que intuyes, y no te quedes en la superficie de las cosas. Los detalles, en las sensaciones, las imágenes y los diálogos hacen que tu escritura y la percepción de lo que experimentas se convierta en una escritura vívida y sensorial.
- Aprovecha para indagar más en los adjetivos, metáforas, comparaciones, símbolos… Estas son las fuentes de nuestras emociones y, con frecuencia, nos quedamos entre las mismas una y otra vez. Juguetea con todas ellas y atrévete a ir un poco más allá cada vez.
- Varía el contenido, no caigas en la monotonía o el aburrimiento. Experimenta diferentes formas de escribir, adorna tu diario, cambia el punto de vista, cambia el tono del escrito (a veces con humor, otras deja desplegar tu tristeza, muestra pasión y, déjate llevar por tu emoción). Escribe con diferentes formatos: cartas, poemas, cuentos, ensayos, reseñas… Juega con las palabras y diviértete.
- Siente curiosidad y escribe con ella. ¡Con todo! No te conformes con lo que ya sabes o lo que ya has escrito. Investiga sobre temas nuevos que te interesen, incluye información que consigas, lee otros autores y escribe sobre ellos, sobre lo que te han hecho sentir. De esta forma te expandes, creces y amplías tus horizontes enriqueciéndote cada vez más.
- Cuando lo veas posible y te apetezca, comienza a revisar tu trabajo, corrige tus errores, mejora tus textos. Indaga en fechas pasadas y fíjate en qué has cambiado.
Utilizar tu diario como una estrategia de escritura resulta una forma interesante y divertida, pero ten siempre presente que lo más importante es que disfrutes del proceso y que te sientas un orgullo sano de lo que haces.
Escribir un diario puede ser una experiencia muy gratificante y enriquecedora, tanto a nivel personal como profesional. Así que no lo dudes más y empieza hoy mismo a escribir tu propia historia.
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