La muerte de Patrick O ́Connelly, de Andrés González-Barba, es una novela de misterio claramente inspirada en el estilo de Agatha Christie.
El autor emplea una voz literaria clásica para narrar la investigación en torno al asesinato de Patrick O’Connelly en un hotel. El misterio se va revelando poco a poco a través de intrigantes conversaciones e interrogatorios que mantienen los distintos sospechosos.
La semejanza con el estilo de Agatha Christie es evidente, ya que el autor utiliza algunos de los recursos típicos de la reina del crimen, como el asesinato en una habitación cerrada, el reparto de sospechosos con motivos ocultos, las pistas falsas, los giros inesperados y la resolución sorprendente. Sin embargo, González-Barba no se limita a imitar a Christie, sino que le da su propio toque personal, creando una trama original y compleja, con un trasfondo psicológico y social más profundo.
La novela comienza con la presentación de un momento personal y trágico de la famosa escritora, como excusa para presentarnos más tarde el asesinato: la razón, verdadera o no, de ese momento de ruptura matrimonial de Agatha Christie, protagonista de esta historia, es uno de los misterios más intrigantes del libro. Se trata de un episodio clave en la trama, mantenido durante la historia, incluso con una relevancia a la par que la búsqueda del asesino, y que tiene lugar cuando el marido de la famosa escritora decide abandonar a su esposa por otra mujer, provocando un escándalo social y una crisis creativa en ella.
Cuando decide tomarse unos días como reflexión y salir de la casa familiar, lejos de ser unos días de tranquilidad en los cuales poner en orden su vida, se encuentra con el asesinato de uno de los clientes. La escritora tendrá que lidiar entre mantener el anonimato para que no la reconozcan y averiguar quién es el asesino.
Es una trama curiosa, original, plagada de elementos que nos recuerdan la lectura de la gran Agatha Christie, y de descripciones de la ambientación, costumbres y sociedad de la época.
Si bien, es un escrito muy logrado, bien estructurado y con un ingenio acertado, hubo fragmentos que me parecieron muy rápidos en su puesta en escena y que me habría hecho más cómplice de la lectura, tales como la atracción de la escritora con Patrick O’Connelli, como la intrusión brusca y breve del cambio de carácter de uno de los personajes, y el tratamiento que el autor hizo del personaje de la anciana a quien cuidaba. Tal vez, un poco más de espacio donde desarrollar algo más en estos puntos, incluida la presentación del insalvable roce entre el matrimonio que fue, también, muy directo y breve, hubiera creado un ambiente más propenso al misterio y la tensión.
González-Barba es autor de doce novelas, principalmente de suspense y misterio. Andrés González-Barba (Madrid, 1975) es un escritor y periodista español. Ha publicado varias novelas de género negro y policiaco, entre las que destacan «La muerte de Patrick O’Connelly» (2021), «El caso del cadáver sonriente» (2018) o «El enigma de las cartas perdidas» (2015). También ha escrito ensayos sobre literatura e historia, como «Agatha Christie: la dama del misterio» (2019) o «Los años 30: una década convulsa» (2017).
Ha recibido varios premios literarios, como el Premio Hammett o el Premio RBA de Novela Negra. Colabora habitualmente con medios como El País o ABC Cultural. Sus obras se caracterizan por la construcción meticulosa de la trama, el desarrollo psicológico de los personajes y los magistrales finales inesperados.
El estilo literario de Andrés González-Barba es fluido, elegante, con un lenguaje cuidado y rico en matices. Se nota que el autor ha hecho una buena documentación sobre la época y el ambiente en el que se desarrolla la historia, recreando con detalle los escenarios, las costumbres y los personajes. El ritmo narrativo mantiene el interés y la intriga hasta el final.
La voz literaria del autor es muy característica y distintiva, ya que utiliza un narrador omnisciente que se dirige al lector en segunda persona, como si fuera un cómplice o un testigo de los hechos, creando una complicidad con el lector.
Es una lectura entretenida y de fácil lectura, ideal para momentos de relax, que hará las delicias de los amantes a este género. Yo soy una amante acérrima de Agatha Christie, y esta novela nos recuerda, sin duda, a los buenos momentos que nos ofrece los escritos de la famosa escritora, aunque su maestría, por supuesto, es difícil de superar en cualquier caso.
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