¿«Sentir» con los signos de puntuación?
¿En serio? ¿y… eso se puede hacer?
Hoy vamos a bailar con las sensaciones en la lectura. Y vamos a hacerlo con otros dos tipos de puntuación que —a mi personalmente—, me fascinan. Pienso que dan mucha expresividad e interés al texto.
Sin embargo, no son muy usadas en el día a día. Mucha gente no las utiliza prácticamente nunca, y si lo hace, es con frecuencia de forma errónea.
Vamos a conocerlas:
El punto y coma ( ; )
Es una de las puntuaciones más olvidada. Sin embargo da relevancia al texto, proporciona mayor interés en aquello que quieres destacar.
La pausa de respiración que lleva es algo mayor al de la coma. En realidad, esta pausa puedes sentirla como un término intermedio a la del punto y la de la coma.
Lo divertido del punto y coma es que carece de sitio propio: el lugar que ocupa se lo ha quitado, literalmente, a un punto o a una coma; es un signo de puntuación intermedio a los dos. Se coloca cuando queremos enfatizar una pausa de coma, o cuando queremos relajar un punto. Justo ahí, es su sitio.
Su utilización es en gran parte, un problema de matiz exclusivamente, aunque hay dos usos diferenciados para ella:
1.- Cuando separa un pensamiento de un comentario u observación que realiza el autor sobre ese mismo pensamiento: puede ser una advertencia, una consideración, o una circunstancia o reflexión.
Salieron los soldados a media noche y anduvieron nueve horas sin descansar; pero el fatal estado de los caminos malogró la empresa.
2.- O cuando separa una serie de ideas semejantes, e incluso una serie de agrupaciones de palabras:
Yo estoy en mi cuarto. El cuarto es diminuto: Tiene tres o cuatro pasos en cuadro; hay en él una mesa pequeña, una silla; hay una cama; también un lavabo.
3.- También puede ser frecuente delante de conectores como: pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente…
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Trabajamos como locos en ese proyecto porque teníamos confianza; sin embargo, los resultados no fueron los que esperábamos.
https://www.fundeu.es/recomendacion/punto-y-coma-uso-apropiado-1562/
Puntos suspensivos
Estos son fantásticos. Te permiten una gama de emoción y expresividad muy rica en matices. Si la sabes utilizar, tienes un medio de comunicación muy significativo y con ellas, sí que puedes hacer sentir con facilidad esa diversidad de sentimientos al lector.
Los puntos suspensivos señalan una pausa inesperada o una conclusión vaga.
Cuando hablamos, nuestro tono de voz indica diferentes percepciones: duda, inseguridad, temor, miedo, enfado, ira, no querer hablar, dejar algo por decir que debe completar nuestro oyente… Cuando el lector lee, puede sentir estas mismas emociones a través de lo que le transmite el texto y de cómo colocas los tres puntos suspensivos en él.
Esto tiene mucho interés en los diálogos, sobre todo, porque los enriquece.
También tiene otra forma de uso: mezclarlos con signos de admiración o interrogación, recalcando su significado.
El trato no puede deshacerse. Un momento antes que hubieran llegado… Pero ahora… ¡es imposible! No está en mi mano.
¿Saber la hora de la muerte?… ¡Ni que fuera adivino!
A ver… déjame ver… Tal vez lo metí en alguna de estas cajas.
No lo sé… ¡Lo juro! Yo… ¡yo no lo vi…! ¡No sabía que estaba allí!
Por cierto, recuerda siempre que sólo son tres puntos; no más. Una forma rápida y elegante de incluirlos es pulsando al mismo tiempo Mayúscula + alt + punto
https://www.fundeu.es/recomendacion/puntos-suspensivos-claves-para-un-uso-adecuado/
Bueno, espero que puedas divertirte tanto como yo utilizándolos. Notarás que tus textos cambiarán rápidamente.
Te recuerdo otros artículos sobre puntuación que pueden ser de tu interés:
https://dulcebermudez.com/asesinamos-con-las-comas/
https://dulcebermudez.com/un-tema-delicado-punto-y-seguido-o-punto-y-aparte/
Un gran abrazo cálido.
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