Planificar escritos y organizar tu día a día… ¿como una tarea divertida?
Sentir que controlamos nuestro tiempo nos otorga una sensación inmensa de poder; aunque lo normal es sentir que se nos escapa de las manos. Por eso, planificar los escritos y prever las tareas de cada día puede ayudarnos, aunque parezca un esfuerzo extra añadido.
¿Te ha pasado que sientes que tu día no ha tenido sentido? ¿Que el tiempo ha volado y pareces que lo has perdido en nimiedades?
Esto ocurre mucho cuando se trata escribir. No importa que lleves un blog, crees artículos con frecuencia o prepares mensajes y post para las redes. El tiempo parece que vuela. Te planificas, lo organizas, lo vas pensando, pero siempre existe la posibilidad de un retraso, un imprevisto, algo que no sale tan rápido como pensábamos o te desvía de tu propósito.
Cuando quieres escribir de forma regular, más cuando se trata de estar en las redes, esto puede llegar a ser problemático por la frustración y el estrés que acarrea. No digamos, cuando se acerca el momento en que debes continuar con tu propósito de enviar un mensaje a tus seguidores y se te acaban los temas, o no encuentras uno nuevo que sea de interés.
A mí, sobre todo al principio, esto me frustraba. Me sentía vacía, como si no hubiera hecho nada de provecho en el día, o incluso, como si se me hubieran agotado las ideas. Hasta que se me ocurrió verificar todo lo que, en un día, hacía.
Compré una agenda (de las que se ve la semana al completo) y comencé a escribir todo lo que quería hacer al día siguiente.
Al principio, la lista era tan poco medida que se quedaban muchas cosas a medias. Hasta que poco a poco, fui encontrando el equilibrio y son más las veces que lo completo (e incluso añado algo más).
En otro apartado, en el que aparece todo el mes en recuadro, comencé a ir escribiendo títulos de temas a tratar, colocándolos en las fechas que creía más propicias.
El resultado fue que planificando dos o tres meses por vez, encontré mucho material sobre el que tratar. Lo mejor, gané en tranquilidad en cuanto a la continuidad de mi blog y mis mensajes. Y, sobre todo, gané coherencia con los escritos que enviaba.
Además, el controlar un listado que iba marcando como tachado o pendiente cada día, hace que te des cuenta de todas esas pequeñas cosas que hacemos, que logramos con éxito y que se nos escapan de la conciencia en el día a día. Con lo cual, me ha ayudado a sentir la utilidad y productividad en mi día de trabajo.
Si es tu caso, te recomiendo este pequeño truco. Un método sencillo y práctico. Te aseguro que te será de gran utilidad.
Suscríbete y te regalamos un libro
«Cómo hacer escritos más atractivos
al lector en 9 pasos»
