Cimientos de cristal es mi último trabajo: una historia de intriga y suspense, un thriller con tintes de novela negra. Me encanta las lecturas policíacas, de misterio, thrillers y de intriga. Quien me conoce sabe que adoro a Agatha Christie, a Conan Doyle y me apasionan las series policíacas; sobre todo (aunque me deja mal el cuerpo) me fascinan aquellas que tratan de asesinos en serie o casos sin resolver.
No es que sea masoquista o perversa: es que adoro los puzles, los juego de lógica y maquinar buscando pistas, conectándolas, para resolver misterios. Un desastre cuando vemos una película en casa pues, con frecuencia, vamos destripando las pistas por el camino. En casa somos tres escritores.
Cimientos de cristal es una novela que tenía muchas ganas de sacar a la luz. Era como un reto que me había propuesto desde hacía tiempo: cómo escribir un thriller sin dejar de utilizar mi estilo de trabajo, mi forma de expresarme.
Esta novela se ha hecho real en un momento de mi vida delicado. La reciente muerte de mi padre me predispuso a un estado emocional sensible y desolado; mas, siendo hija única, también fue un momento en que no pude rendirme sin más, pues tuve que tomar decisiones y responsabilizarme de todo.
Esa dualidad de sentimientos, entre la tristeza y el deber, la sensación de abandono y de ser cabeza de familia, me proporcionó la comprensión de la mentalidad de los personajes que salen en esta historia. Un eslabón que, aunque ya lo tenía cuando lo escribía previamente, no lo percibía con tanta intensidad y claridad cómo cuando la comencé.
Desde ese momento, percibí la historia desde dos puntos de vista: la de la persona que comete los asesinatos, que nunca son del todo malas, y desde el punto de vista policial, que no solo se enfrentan a un caso; traen tras de sí las dificultades sociales, políticas y familiares.
¿De qué trata Cimientos de cristal?
Esta novela se presenta al lector como una historia de intriga: un hecho fortuito, una mujer emblemática y muy querida en la isla de Gran Canaria por su lucha por los más desfavorecidos y sus relaciones políticas, es asesinada en plena calle. Apenas una semana más tarde, un hombre que ronda los cuarenta años aparece muerto en su casa.
Cuando las autoridades verifican que se trata del primogénito de la mujer, la investigación toma otro giro y, a raíz de una tercera muerte en un plazo muy breve, comienzan a inquietarse.
El teniente de la Guardia Civil, Diego García, representante en Gran Canaria de la UCO, pide una actuación conjunta de los diferentes cuerpos policiales para poder esclarecer los asesinatos. Como ayuda externa, recluta a un joven agente de la Policía Local, Nairam Díaz —a quien conoce por su habilidad analítica y su perspicacia en la observación—, para lograr desenmarañar el extraño y dispar patrón de muertes que van apareciendo sin un sentido lógico, y que llegará a convertirse en una obsesión para ambos agentes.
Las muertes se suceden en distintos puntos de la bella isla canaria y la presión política comienza a sentirse tras la investigación. La tenacidad de ambos agentes irá descubriendo un sutil entramado de venganza que se remonta a una brutal historia olvidada.
He recibido mucho apoyo de amigos personales y compañeros de letras: entre ellos, Germán Vega, José Martel Rodriguez y Sandro Doreste Bermúdez, mis lectores cero quienes, con cariño y rigor, descubrieron aquellos flecos que presentaba la historia y que se debían anudar o recortar.
También conté con ayudas de amigos que son agentes de la Policía Nacional y Local. Para su privacidad solo pondré sus nombres de pila: Isaac, Helena y Yanira. Algo que debo agradecerles profundamente, pues contestaron a todas y cada una de mis dudas. Como escritora, en la historia he tomado algunas licencias que nada tiene que ver con la magnífica información que ellos me proporcionaron. Te pido disculpas, lector, de antemano por ellas. Mi afán estaba más en la dinámica entre personajes y lo que debían transmitir para crear la intriga y el suspense necesarios.
Cimientos de cristal se convirtió para mí en una forma de entender la mente de alguien que decide que debe asesinar para restaurar algo roto desde su raíz. En este caso no solo es venganza: es una necesidad vital para calmar la mente y quedar en paz.
Y surgen mis preguntas: ¿Qué pasa por sus pensamientos, por sus emociones? ¿Puede un hecho aleatorio en el pasado crear personalidades sin afinidad hacia los demás? ¿Puede nuestra sociedad, y los juegos entre los que dominan la ley, crear personalidades sociópatas y psicópatas?
Esa es la duda que me planteó la creación de esta novela. No sé aún si lo he conseguido. Ahí eres tú, querido lector, quien tiene la palabra. Pero sí te diré que ha sido una novela pensada y realizada con tiempo, con emoción, con paciencia y con mucha, mucha ilusión por su nacimiento.
Booktráiler de Cimientos de cristal:
Otro booktráiler de la novela:
Esta es la novela donde se presentan los personajes principales que aparecen en Cimientos de cristal:
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