Los pecados del lobo
Anne Perry
Novela negra, (época victoriana)
Intriga policial y suspense
Crecí con Agatha Christie. Me encanta la novela negra, la intriga y el suspense. Sin embargo, aquellos relatos que tratan sobre la intriga en la época victoriana me fascina. Hacía tiempo que no leía algo de ello. Entre obligaciones, aprendizaje, crecimiento y la creación de tus propias historias, el tiempo se prioriza de otras formas.
Sin embargo, me sigue seduciendo estas novelas. Hay algo en esa época que me hipnotiza: la forma de decir lo que piensas soterrada en un lenguaje cortés y educado, radiografiar el carácter de la persona con solo observar su postura y reacciones; la relación entre los personajes y las dinámicas de clases, así como el cuidado y respeto por las formas y protocolos.
Una época que se puede pensar que era encorsetada, rígida y deprimente. Sin embargo, a mí me embelesa el nivel de cromatismo y colores con los que los personajes descifran la vida diaria, día a día: esa sutileza a la hora de filtrar las emociones y de percibir la de los otros. Resulta una lectura rica en elementos, descripciones, emociones y percepciones. Esa «lectura entre líneas» creo que es lo que de verdad llama mi atención.
Sea como sea, las disfruto muchísimo y hacía tiempo que no sentía la curiosidad en la lectura de ver cómo se desenvuelven los personajes en esa época tan llena de limitaciones, temores, vigilancia y posibilidades.
Hester, la intrépida enfermera que se empeña en vivir de su profesión en una época donde la mujer debía servir y cuidar a su marido y a su casa. Empeñada en ser independiente y conocer la verdad sobre cualquier dificultad o suceso con el que se cruza, ayuda a la policía a encontrar al culpable, mientras vive y desentraña el carácter y las emociones de quienes la rodean.
En esta ocasión, Hester tendrá que cuidar de una anciana, perteneciente a una notable familia inglesa, en un viaje a Londres. El carácter afable de la mujer, no desmejora su nivel de independencia en sus ideas, casi en el filo de lo convencional en su momento. No se deja llevar por sus hijos, muy diferentes en forma de ser, y mucho menos por las normas de sociedad. Con lo cual, congeniará muy pronto con nuestra protagonista. La muerte repentina de esta mujer, hará que la enfermera tenga que enfrentarse a la ley.
Una trama cuidada, como es de esperar en la autora, muy elaborada y exquisitamente expuesta para que la intriga, el suspense y la dinámica vayan en crescendo.
He disfrutado mucho con esta lectura, y con el personaje por excelencia de Anne Perry, inmersa en su forma de ver la época Victoriana y su submundo, con frecuencia no tan lujoso, glamuroso, íntegro ni cómodo, como se pretendía hacer creer en sociedad.
Música de ambiente
«Concierto para violín»
Jean Sibelius
Compositor y violinista finlandés de finales del Romanticismo y comienzos del Modernismo.
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