Los nueve reinos, de Santiago Díaz, se presenta como una epopeya histórica con tintes de thriller que explora la resistencia guanche frente a la Corona de Castilla en las islas Canarias, en la isla de Tenerife. Su autor, Santiago Díaz, nos presenta en esta obra una narrativa que combina la precisión histórica con elementos de aventura y drama.
La historia se sitúa en el siglo XV, cuando los guanches, liderados por el mencey Bencomo, defienden su tierra ante la expansión de Castilla, cuando las fuerzas de los Reyes Católicos buscan conquistar los últimos territorios independientes del archipiélago. Entre las batallas épicas, las tensiones políticas e intrigas de palacio, se desarrolla una historia de amor imposible y el testimonio de una esclava en busca de sus raíces. Su historia nos ofrece una mirada íntima en medio de un contexto lleno de batallas y sacrificios.
Con un ritmo ágil y personajes bien definidos, el autor logra sumergirnos en una época casi olvidada, destacando su capacidad para recrear ambientes y conflictos humanos atemporales. Aunque los hechos están basados en historia real, la narración no pierde su carga emocional, haciendo que los lectores empaticen con los personajes.
He de reconocer que, si bien me siento cómoda siendo española, hubo momentos en esta lectura donde sentí, vergüenza, ira y resentimiento contra la desidia de los Reyes Católicos, que olvidaron la principal esencia de su sentido religioso como podía ser la compasión y dignidad humana, así como con la crueldad e interés despiadado de los burgueses que, alejados de la corte, hacían y deshacían a sus anchas sin misericordia con una tierra que, siendo pragmáticos, les fueron regaladas sin tener derecho a ellas. Se descubre un velo de cómo se nos presenta la historia de la conquista a nuestras islas, generalmente bastante edulcorada, cuando la realidad está muy lejos de la versión feliz de ser salvados por los Reyes Católicos.
Esto que cuento, solo es para resaltar que fue, para mí, una lectura emotiva, intrigante, dura, muy interesante y, sobre todo, seductora. No podía dejarlo y ha sido de las pocas veces que leer una obra, me hizo sentir al borde de las lágrimas por la ira y la empatía. Más, cuando luego vemos los nombres de todos estos despiadados conquistadores en nuestras calles como homenaje… ¿A qué? Tendríamos que valorar más los nombres de nuestros líderes en ellas.
Santiago Díaz utiliza una prosa visual y detallada, directa y sin florituras, lo que permite que la acción y las emociones predominen en la narrativa, alternando entre descripciones de paisaje precisas y profundas y la crónica de eventos históricos. Su estilo es muy ágil, dando a la novela un ritmo rápido y cargado de tensión, con un tono que recuerda a los mejores thrillers históricos.
La estructura del libro, dividida en capítulos breves, está organizada con un planteamiento coral que nos muestra tres puntos de vista a lo largo de varios momentos históricos. Permite una lectura fluida, alternando entre las perspectivas de diferentes personajes. En estos saltos temporales, el autor enriquece la narrativa entretejiendo las tramas personales con los grandes eventos que sucedieron en la época.
El ritmo es vertiginoso, manteniendo una tensión constante entre las secuencias de batalla y los momentos más íntimos de reflexión y lucha interna de los personajes. Cada capítulo avanza con nuevas revelaciones y momentos de tensión, lo que atrapa al lector desde el principio.
Para mí, el punto fuerte de esta lectura fue el respeto al detalle histórico: la descripción con calma de las costumbres y la cultura guanche, de los preparativos e intrigas palaciegas y la vida de los guanches que fueron esclavizados y llevados a tierras de la península.
La documentación es rigurosa, y la representación del conflicto entre la civilización guanche y los conquistadores católicos está cargada de simbolismo, haciendo que el lector se adentre en la lucha por la libertad y la dignidad humana. La obra está respaldada por una exhaustiva investigación histórica, lo que le aporta una gran verosimilitud. Hay un elemento sorpresivo en Los nueve reinos y es la recreación detallada de un episodio poco conocido de la historia española, lo que lo convierte en una obra reveladora
Santiago Díaz Cortés es guionista y escritor, con más de 600 guiones para televisión y cine. Su primera novela, en 2018, fue Talión. Ha ganado varios premios por sus obras, incluyendo el Premio Morella Negra. Su obra es aclamada por su capacidad para mantener el suspense y generar una conexión emocional con el lector, es más generalizada en el género de thriller, y está obteniendo un gran éxito. Los nueve reinos es su primera incursión en la novela histórica, mostrándonos con ella su versatilidad.
En conclusión, Los nueve reinos ha sido, para mí, una novela apasionante y reveladora, que mezcla historia y emoción. Recomendable tanto para amantes de la novela histórica como para quienes disfrutan de la acción y el drama.
1 comentario en ««Los nueve reinos» de Santiago Díaz»
Excelente reseña, Dulce.
Me sorprendi cuando leí que eres Española. Había pensado que eras de algún país suramericano… Me encanta la manera como expresas los sentimientos que te produce una excelente obra literaria, como lo es Los siete reinos.
Un abracito