Los conectores: amigos interesantes en momentos de crisis de ideas.

Los conectores, grandes amigos en momentos de crisis de ideas… Un sistema de ayuda para conseguir desarrollar un tema, muy sencillo, práctico y entretenido. 

¿Qué son los Conectores?

Son combinaciones de palabras que forman el inicio o pie de una idea con el carácter de pregunta, de forma que nos invitan a seguir y terminar el resto de la frase. Hay varias fórmulas, por lo que las trataré en plural.

Los conectores tienen carácter de pregunta, de forma que nos invitan a seguir y terminar el resto de la frase con su respuesta. Su principal objetivo: estimular el pensamiento y la creación, así como ordenar las ideas hacia una meta prefijada.

Los conectores o inductores —que también se conocen así—, son una de las herramientas utilizadas en la PNL para seguir el pensamiento de la persona y dejarle libertad de expresión, de tal forma, que ella misma consiga sus respuestas.

Dicho así, parece complicado, pero en realidad es muy simple y divertido. ¿Recuerdas cuando hablamos del  ¿y si…? Pues esto tiene cierta relación con esa dinámica. La diferencia es que existen varias fórmulas, y cada una de ellas te lleva a un aspecto diferente del tema que trates.

¿Cómo se emplean?

Los utilizamos para enlazar ideas: Hacemos preguntas con la fórmula que elijas;  luego, quitamos los conectores y surgirá un párrafo con sentido. Esto no elimina un siguiente repaso y corrección, pero el trabajo de base lo tienes.

Como existe variedad, iremos conociendolos poco a poco. Por ejemplo, hoy veremos conectores que nos guien hacia propósitos o metas y otros que nos lleven hacia ejemplos o metáforas.

Algunos de estos inductores son:

«De modo que…»  nos lleva a pensar en objetivos y propósitos.

Tema: Quiero esquiar…

…(de modo que) Tengo que buscar a alguien que me enseñe. (de modo que) La mejor opción es mirar en internet (de modo que) Puedo sacar algunos nombres que más me llamen la atención y elegir dos o tres (de modo que) Luego puedo ponerme en contacto con ellos y conocer cómo será el entrenamiento (de modo que). Después elegiré cual se adapta mejor a mis circunstancias.

Quitamos los conectores y quedará:

«Quiero esquiar… Tengo que buscar a alguien que me enseñe. La mejor opción es mirar en internet. Puedo sacar algunos nombres que más me llamen la atención y elegir dos o tres. Luego puedo ponerme en contacto con ellos y conocer cómo será el entrenamiento. Después elegiré cual se adapta mejor a mis circunstancias.»

En este caso, he tenido un deseo, un tanto lejano; sin embargo, contestando cada vez, he ido creando un plan de acción que parece mucho más cercano de lo que hubiera pensado en un principio. A partir de aquí, podemos corregir y desarrollar la idea.

«Del mismo modo que…» es una forma de pensar en metáforas y analogías. Por ejemplo: con el tema ¿por qué me gustan las chimeneas?

Puesto en positivo:

Me gustan las chimeneas… (Del mismo modo que) me gusta estar en una cabaña cuando hay nieve… (Del mismo modo que) cuando estamos en invierno y nos sentamos arropados con una manta con una luz tenue… (Del mismo modo que) me siento feliz cuando veo como crece y crepitan las llamas en la madera… (Del mismo modo que) como si una minúscula bailarina de fuego danzara sobre los troncos.

Quitamos los conectores y queda:

«Me gustan las chimeneas… Me gusta estar en una cabaña cuando hay
nieve… Cuando estamos en invierno y nos sentamos arropados con una manta con una luz tenue. Me siento feliz cuando veo como crece y crepitan las llamas en la madera, como si una minúsucla bailarina de fuego danzara sobre los troncos.»

Bien, son ejemplos muy simples, pero fíjate como con una idea al azar, se puede crear un párrafo lleno de encanto. Luego, sólo hay que «rellenar»

¿Te apetece probar?

https://dulcebermudez.com/trucos-de-comunicacion-efectiva-utiles-en-la-escritura/?v=04c19fa1e772