La ladrona de huesos es un thriller que combina acción, misterio y romance en un escenario fascinante: el Camino de Santiago. Laura, una mujer que sufre amnesia tras un atentado y que se ve obligada a robar las reliquias del Apóstol en la catedral de Santiago para salvar a su novio secuestrado.
La novela está narrada en primera persona por la propia Laura, lo que nos permite conocer sus pensamientos, emociones y recuerdos fragmentados. Su voz es ágil, directa y sincera, y nos transmite su confusión, su miedo y su determinación.
La historia nos narra como Laura, tras ser víctima de un salvaje atentado, pierde completamente la memoria. Se siente frágil y desprotegida, mientras Carlos, el hombre del que se ha enamorado, le ayuda a percibir destellos de su misterioso pasado.
Durante una cena romántica, Carlos desaparece de forma inexplicable y sin dejar rastro. Una llamada al móvil de la joven le anuncia que, si quiere volver a ver con vida a su pareja, tendrá que aceptar un peligroso reto de insospechadas consecuencias: robar las reliquias del Apóstol en la catedral de Santiago. Laura se encontrará con un ambiente hostil y misterioso, lleno de secretos y leyendas. Junto a su laguna en la memoria, se enfrentará a su olvidado pasado y a sus propios miedos. A lo largo del resto de la narrativa, se irá transformando ante nuestros ojos en una magnífica ladrona de guante blanco, una agente de élite con habilidades perfectas para el robo de tesoros muy cotizados.
Manuel Loureiro, es un escritor y periodista gallego que ha cosechado un gran éxito con sus obras de ciencia ficción y zombis, como la saga Apocalipsis Z. En esta ocasión, ha cambiado de registro y nos ofrece una historia más realista y cercana, pero no por ello menos escalofriante. En esta ocasión, combina el rigor científico con el suspense psicológico, creando una atmósfera opresiva y envolvente, donde mezcla romance, pasando por la historia y la mitología.
El estilo de Loureiro resulta ágil, directo, sin perder el detalle ni la profundidad resulta envolvente. Su voz narrativa es versátil y se adapta al punto de vista de cada personaje, alternando entre la primera persona en la historia que desarrolla en la actualidad y la tercera persona en la que relata los hechos del pasado.
Consigue plasmar un ritmo narrativo trepidante, sin tregua al lector. Los capítulos se suceden con giros inesperados que mantienen el interés en todo momento. La trama está bien construida y tiene coherencia interna, sin dejar cabos sueltos ni caer en clichés, lo cual fue algo que me encantó. Los personajes están bien perfilados, son complejos y tienen una correcta evolución, totalmente creíble a lo largo de la historia.
El autor tiene una habilidad magistral para ir tensando de forma progresiva, aumentando la intriga y manteniendo el suspense a través de estos giros y sorpresas que no dejan que te asientes en la historia hasta el final. En esta obra, demuestra un buen trabajo de documentación y conocimiento del Camino de Santiago, sus paisajes, su historia y su simbolismo. Elementos que aumentan la intriga enriqueciendo la ambientación y el trasfondo de la novela.
La ladrona de huesos, me resulto una novela muy original, casi adictiva, que no podía dejar: la aventura trepidante, con una protagonista carismática, trabajando desde el pasado de Laura desde que era una niña, alternándolo con su actual situación, en que ahora ha perdido su memoria, y está en un estado de no saber, de no comprender…
Se crea un ambiente de suspense perfecto para los amantes del género negro, de las historias de robos imposibles y de los misterios ancestrales.
Suscríbete y te regalamos un libro
«Cómo hacer escritos más atractivos
al lector en 9 pasos»
