Jane Eyre es una obra maestra de la literatura inglesa, que nos ofrece una historia de amor inolvidable, una reflexión sobre la condición humana y una reivindicación del papel de la mujer en la sociedad de aquella época. Se trata de una novela clásica cuya autora es Charlotte Brontë, publicada en 1847 bajo el seudónimo de Currer Bell para evitar el prejuicio contra las escritoras mujeres de la época. Sin embargo, pronto se supo que la autora era una mujer y la novela causó sensación por su honestidad y originalidad. Está considerada como una obra maestra, una de las obras más importantes de la literatura inglesa y un clásico del género gótico y romántico.
La historia narra la vida de Jane Eyre, una huérfana que sufre maltratos y humillaciones en su infancia y juventud, hasta que encuentra el amor y la felicidad en el señor Rochester, el dueño de Thornfield Hall, una mansión donde trabaja como institutriz.
La novela destaca por su estilo realista y psicológico, que refleja los pensamientos y sentimientos de la protagonista con gran profundidad y sensibilidad. Jane Eyre es una heroína moderna, que lucha por su independencia, su dignidad y su libertad en una sociedad patriarcal y opresiva. Está narrada en primera persona por la propia protagonista, dándole un tono íntimo, con una voz narrativa directa, honesta y apasionada.
La autora utiliza abundantes descripciones para crear atmósferas góticas y románticas. También emplea recursos como las cartas, los sueños y las premoniciones para anticipar o revelar aspectos importantes de la trama.
Los personajes de la novela son complejos y profundos, con sus virtudes y defectos. Me apasionan porque se presentan como grises, con claroscuros, y esto los convierte en personajes mucho más creíbles. Jane Eyre, la protagonista principal, se presenta como una heroína independiente, inteligente, valiente, que no se conforma con su condición de huérfana y pobre, sino que busca su felicidad y su dignidad. El señor Rochester es un hombre atormentado por su pasado, un antihéroe complejo y contradictorio que oculta un terrible secreto en su mansión de Thornfield Hall. Entre ellos surge una pasión intensa y conflictiva, que se ve amenazada por varios obstáculos, que pondrá a prueba la fortaleza y el valor de Jane.
El entorno cultural de la novela es el de la Inglaterra victoriana, —una época que me fascina como tema de mis lecturas preferidas— con sus rígidas normas sociales y morales, que oprimen a las mujeres y a los pobres. La novela critica la hipocresía y la crueldad de la sociedad de la época, así como la falta de oportunidades para las personas marginadas. También muestra el contraste entre el campo y la ciudad, entre la naturaleza y la civilización, entre el romanticismo y el racionalismo.
Charlotte Brontë nació en el pueblo de Thornton, Yorkshire, Reino Unido, hija de Patrick Brontë, un clérigo de origen irlandés también escritor. Tuvo cinco hermanos: Emily, Anne, María, Elizabeth y Branwell. Al morir su madre, siendo ellas muy jóvenes, las hermanas fueron enviadas a estudiar a un internado en Cowan Bridge (Lancashire), donde las dos mayores murieron de tuberculosis. Su vida en este internado fue el modelo que tomó para tratar al de Lowood en la novela que nos atañe. Ejerció como docente e institutriz. Aunque su obra más famosa es Jane Eyre, escribió otras novelas como Shirley (1849) Villette (1853) El profesor (su primera novela editada después de fallecida). Dos de sus hermanas fueron también escritoras: Emily (autora de «Cumbres borrascosas») y Anne (autora de «Agnes Grey»). Las tres escribieron desde niñas historias fantásticas inspiradas en sus lecturas y vivencias.
La escritura de Jane Eyre fue un desafío para Charlotte Brontë, que tuvo que enfrentarse a las dificultades de ser mujer y escritora en su época. La novela fue rechazada por varios editores antes de ser aceptada por Smith, Elder & Company. Algunos críticos la elogiaron por su originalidad y fuerza narrativa, pero otros la atacaron por su inmoralidad y su rebeldía. La novela fue un éxito comercial y se tradujo a varios idiomas. También inspiró numerosas adaptaciones al cine, al teatro y a otros medios.
Charlotte Brontë escribió Jane Eyre con gran valentía y originalidad, rompiendo los moldes establecidos por la tradición literaria masculina, con gran valentía y originalidad, rompiendo los moldes establecidos por la tradición literaria masculina y se convirtió en un referente para las generaciones posteriores de escritoras.
Ya había leído esta obra y he visto un par de veces su versión cinematográfica. Aun así, me sigue resultando una lectura conmovedora, apasionante, intrigante y sobrecogedora.
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1 comentario en ««Jane Eyre», de Charlotte Brontë»
Una de mis novelas preferidas. Muchas gracias por la reseña.