Como les comenté hace pocas semanas, me sorprendió una lectura, que captó enormemente mi atención, por su estructura compleja y su argumento bien distribuido a lo largo de la historia. Entonces se trataba de Las dos vidas de Mina Índigo de Alaitz Leceaga. Fue un grato descubrimiento para mí, esta autora.
Hoy, hablamos de su segunda novela, Hijas de la Tierra. Una lectura que nos sumerge en una saga familiar con tintes de realismo mágico, ambientada en los viñedos de La Rioja del siglo XIX.
El argumento de esta historia es rico y complejo, entrelazando la lucha por el poder, oscuros secretos familiares y una escabrosa maldición que pesa sobre los viñedos secos desde hace años. La novela sigue la vida de Gloria, la joven hija del propietario de la finca «Las Urracas», quien se ve obligada a tomar las riendas del negocio familiar en un contexto donde las mujeres luchan por su lugar en un momento social y laboral dominado por hombres.
La narrativa resulta envolvente y detallada, logrando que el lector se sienta parte de ese pequeño rincón, seco y casi inhóspito, que nos muestra de La Rioja, compartiendo las emociones y desafíos de los personajes. He de decir, que me ha parecido una idea muy original, exponer así la trama, sin medias tintas ni disminución de las situaciones comprometidas, así como el lenguaje casi poético con el que narra y describe los hechos más escabrosos y la calidad y profundidad de los personajes que en ella se ven envueltos.
La forma literaria de la novela es notable por su estructura bien armada y su capacidad para crear una atmósfera opresiva que refleja los prejuicios y el caciquismo de la época. La autora utiliza la maldad y los secretos del pasado como recurso narrativo para mantener una tensión constante, mientras que los detalles de fantasía enriquecen la trama, otorgándole una belleza tal a la lectura, que se hace irresistible e irreal, sin convertirla en una novela fantástica.
El estilo de Leceaga es fluido y poético, con una voz narrativa que conecta profundamente con el lector. La autora maneja con soltura temas como la homosexualidad, el papel predeterminado de la mujer y la lucha por salirse de la línea, el caciquismo de principios de siglo, la discriminación, la rebeldía y la pasión por conservar su derecho, todo ello dentro de un estilo que combina muy bien el misterio con el poder femenino, sin llegar a sobrepasarse con ello.
Alaitz Leceaga nació en Bilbao y es conocida por su pasión por la escritura de la época victoriana, de terror y sagas familiares. Tras el éxito de sus relatos cortos en internet, se lanzó a la escritura de novelas, logrando un reconocimiento notable con su primera obra, El bosque sabe tu nombre.
Con esta nueva obra, Leceaga consolida su habilidad para crear historias que capturan la esencia de las relaciones familiares y la lucha por la superación personal.
Hijas de la Tierra es una novela que te ofrece una mirada intensa y emotiva a la vida de las mujeres en el siglo XIX, con una narrativa que atrapa y personajes que permanecen con el lector mucho después de cerrar el libro. Es una lectura encantadora para quienes amamos a la literatura de realismo mágico, y una opción entretenida e interesante, para quienes nos atraen las sagas familiares que exploran la condición humana y la resiliencia femenina.
Una lectura para disfrutar, sin duda.