Entrevista a José Martel por Dulce Bermúdez

Entrevistas a escritores: Dulce Bermúdez Entrevista a José Martel Rodríguez

Presentación.

José Martel Rodríguez nació en Las Palmas de Gran Canaria un 8 de noviembre de 1972. Desde muy joven fue un devora-lector de cómics, los cuales escondía bajo libros de texto. Con el transcurso de los años, pasó a otros géneros como la novela fantástica, romántica de western o ciencia ficción, entre otras, afición que no ha perdido nunca. Otra de sus costumbres era escribir historias para regalarlas a sus amigos por sus cumpleaños o leérselas a su hermano pequeño. Muchos años después, esas ideas, algunas guardadas en carpetas olvidadas y otras a medio acabar, se le pusieron delante en medio de una mudanza y se dijo… ¿por qué no?

DB: Cuéntanos algo sobre tus comienzos ¿Cómo y por qué decides comenzar a escribir?

Comencé a escribir por mi pasión a la lectura, fue lo que en principio me movió desde muy joven a escribir pues yo soñaba con poder contar mis propias historias. De hecho, era un niño muy inquieto y un poquito mal estudiante, y me dedicaba a leer a escondidas, así que me decidí a mi temprana edad de empezar a escribir mis propias historias que, bueno, al principio eran muy fantasiosas. En algunas ocasiones escribía cuentos que le regalaba a mis amistades.

DB: ¿Por qué escritura de fantasía?

Porque la escritura de fantasía, aunque no es lo único que leo porque leo prácticamente de todo, en principio la fantasía me fue mucho más fácil y más cercana: escribir y soñar a la vez, todo es lo mismo. Pero sí es verdad que la fantasía es uno de mis géneros preferido a la hora de leer y expresarme, y fue un trampolín que me hizo sentir muy, muy cómodo.

DB: Tus personajes son curiosamente complejos. Son personajes muy característicos con personalidades muy definidas, son diferente entre ellos., pero siempre hay algo de “conocido” en ellos ¿Qué es lo que quieres reflejar con ellos?

Referente a los personajes suelo crear personajes bastante dispares aunque siempre pongo un granito de mí a cada uno de ellos. No sé si todos los escritores actúan igual. Por ejemplo, en en el único libro que tengo publicado, «Thérick y el mundo cautivo» es verdad que no me identifico en especial con ninguno de ellos, específicamente hablando, pero sí con todos a la vez: en  cada uno de ellos tiene una parte de mi, como una parte de mi alma.

«Thérick y el mundo cautivo» se caracteriza porque entre sus personajes está el  inconformista, el sabihondo, el realista, el aventurero, el inocente… y digamos como que un poquitín de mí, en diferentes momentos de mi vida, está plasmado en cada uno de ellos. Por ello es muy difícil decantarme por uno en concreto. En otros trabajos posteriores que todavía no han visto la luz también he procurado que haya parte de mi esencia, como un sello que me diferencie de otro tipo de escritores.

DB: ¿En qué te inspiras para sacar estas historias?

Pues me puedo inspirar desde una mota de polvo hasta un sueño, o algo que vea de la vida real, como puede pasar en una de las próximos trabajos que tengo pensado publicar, pues estará basado en un 60 % de un hecho verídico vivido en primera persona. Pero en realidad, la inspiración te salta cuando menos te lo esperas y con las cosas más insólitas, y después te ayudas desarrollándolo. Y no hay un patrón exclusivo pero, si es verdad, que se podría decir que hay musas por ahí alrededor mío que me pueden dar el pie o base a una historia.

DB: Los nombres de los personajes, sobre todo en Thérick son muy particulares. ¿Cuál es tu estrategia para elegirlos?

Los nombres de los personajes es para mí una cosa súper importante. No todos son elegidos de la misma manera en lo que respecta a fantasía, que es lo único que conoce el público a día de hoy de mí. He utilizado varios métodos para ello: desde entremezclar sílabas hasta que me sonara bien y que tuviera el sonido agradable para mi, a mi forma de entender la historia, o también a veces juego a darle vuelta a ciertas palabras cotidianas del castellano. 

Una cosa muy curiosa es que no todos los nombres reúnen este requisito pero, por ejemplo, tengo un nombre muy peculiar en «Thérick y el mundo cautivo» que es Nesiozalivici; parece así como muy difícil de pronunciar pero si le damos la vuelta y vamos sílaba a silaba, tendremos civilizaciones.

Es una de las pocas técnicas que utilizo, pero si es verdad que tiene mucha relevancia para mí un nombre, es muy importante. En alguna ocasión he elegido los nombres antes que tener todo el compendio de la historia ya organizado, pues ya tengo los nombres de las personas con su caracteres.

DB:  ¿Qué es lo que buscas expresar en tus escritos?

Busco expresar mi forma de ver el mundo y de sentir, y lo que busco es hacer sentir hacer vivir aquello que sale de mi cabeza no que es muy importante. Es decir, si tú escribes una historia y con ello estás moviendo algo dentro de la persona que lo está leyendo para mí es suficiente. No tiene porque ser todo el todo el libro, tan solo si en una parte del libro me dices “guau que maravilla”, “me encantó”, o “me puso los pelos de punta” o “me hizo reír”… el que tengan algún tipo de sentimiento con su lectura, eso es lo que yo busco a la hora de que te leas algo que yo haya escrito. Entretener, sobre todo entretener.

DB: Tu historia tiene muchos juegos internos, varias posibilidades y giros inesperados ¿Cómo planificas la historia? ¿Haces un trabajo previo a escribir?

Pienso que en mi caso esto es un poquito amplio en mi caso es un poquito amplio. Seguramente han oído lo de escribir como mapa o escribir como brújula, y en momentos «Thérick y el mundo cautivo» se escribió totalmente como brújula: evidentemente se unas pautas, y como yo quería empezar y como quería terminar la historia. Pero en el libro me dejaba guiar un poco por aquellas ideas que yo quería plasmar, pero fue muy de brújula. 

En cambio, su continuación que está a puntito de salir, el fue escrito de otra manera: tomé una libreta y fui haciendo un mapa, capítulo por capítulo, con lo  que quería desarrollar en cada uno. Este fue escrito con el primer libro abierto como guía, porque no puede haber incongruencia entre ellos.

Sin embargo, la novela que versa sobre este hecho real vivido en primera persona, y que está a punto de salir, también fue escrito con mapa porque me resultó mucho más fácil marcarme primero un guion para no desviarme. El 60 % quería mantenerme fiel a los hechos para no desvirtuar demasiado la historia ya que yo iba a decorarla. 

Así que, yo creo que en mi opinión y en mi caso depende de lo que vayas a escribir, yo creo que la historia te lo pide. En mi caso particular seguiré haciéndolo siempre así una vez se lo haré como brújula y las otras veces las haré como mapa, y en otras combinaré ambas.

DB ¿Te dejas llevar por la intuición, aceptas instantes de luz que pueden modificar tus historias?¿Tienes algún hábito o ritual para sentarte a escribir? ¿Necesitas de algún tipo de elemento que te ayude con la concentración?

Pienso que la concentración es algo que te llega, como la inspiración, a veces  no son momentos que en que tienes que escribir: a lo mejor te pilla que estás sentado en un banco de un parque. Yo suelo llevar siempre una libretita conmigo, porque no siempre tiene que ser delante del ordenador.

Cuando sí estoy delante del ordenador— que es el 60-70 % de las veces— me ayudo de la música para que me incentive a desarrollar esos sentimientos que estoy escribiendo. La música es uno de mis mejores herramientas.

DB: Háblanos de tus libros ¿Cómo surgieron? A los nuevos escritores  con frecuencia les preocupa estar con la misma historia mucho tiempo ¿Fueron rápidos tus proyectos o te permitiste dejarles tiempo?

«Thérick y el mundo cautivo» que es el que está publicado, surgió a razón de que mi madre, después de habernos criado a nosotros, comenzó de nuevo su vida laboral y yo me queda el cuidado de mi hermano menor. Me quedaba tres o cuatro horas al cuidado de mi hermano y una forma de entretenerlo era escribir sobre «Thérick y el mundo cautivo». Me parece bastante curioso porque fue una historia escrita no para ser leída sino para ser contada. Muchas tardes cogía mi hermano lo sentaba y le leía en voz alta, ponía las voces y modulada a los personajes. 

Siempre tuve el compendio de toda la historia en mi cabeza. Hasta que, por determinadas circunstancias y a medida que mi hermano fue creciendo, se quedó la historia a Medias y aparcada durante muchísimos años en un carpeton. Pasado cerca de 20 años en una mudanza tremenda apareció de nuevo y  leí lo que había escrito —que era casi medio libro— y aún mantenía fresca la idea de hasta donde quería llegar. Fue entonces cuando me hice la pregunta de que hago con esto y decidí tirarme a la piscina y acabar la historia de «Thérick y el mundo cautivo». Toda la historia era demasiado para un solo libro, así que, lo paré, lo lleve hasta un punto y ahora dentro de poco saldrá su continuación, la continuación de este historia que va a hacer una biología 

En cambio el manuscrito que tengo sobre una historia vivida en primera persona fue una promesa que hice a una de sus protagonistas, en el momento en que me preguntó: «qué hacemos con todo lo que nos está pasando» y le respondí «después a lo mejor un día escribo una novela». Fue como una promesa al aire y fíjate que 10 años después —esto ocurrió en el año 2005— ese manuscrito ya está acabado y en revisión. Así que en un poquito vera la luz. 

DB: ¿Qué proyectos tienes de cara al próximo año?

Tengo muchos proyectos para el nuevo año. A partir de la publicación de la segunda parte de «Thérick y el mundo cautivo», —que se ha dilatado muchísimo en el tiempo, no solamente por el COVID-19 sino por el cierre de la editorial que me amparaba— me tuve que hacer cargo absolutamente de todo y no ha sido nada fácil.

DB: ¿Qué aconsejarías a los nuevos escritores, a quienes comienzan con sus nuevas obras?

Mi consejo a los nuevos escritores es que nunca pierdan la ilusión por escribir. No es un camino de rosas pero tampoco es muy complicado. Muchos compañeros y amigos que te encuentras en el camino, te echarán una mano. Merece la pena meterse en este mundo porque, si realmente escribir es lo que te gusta, hay que tirarse a la piscina. Escribir es una manera de expresarse maravillosa.

Suscríbete y te regalamos un libro

«Cómo hacer escritos más atractivos

al lector en 9 pasos»

Cómo hacer escritos más atractivos al lector en 9 pasos
Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario

Al usar este formulario accedes al almacenamiento y gestión de tus datos por parte de esta web de acuerdo a nuestra Política de privacidad. *

Información Básica sobre Protección de Datos:

Responsable: Dulce María Bermúdez Martín..
Finalidad: Moderación de comentarios.
Legitimación: Consentimiento del interesado.
Destinatarios:No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. Los datos quedarán almacenados en los servidores de Infomaniak Network, SA, situados en la Unión Europea y de acuerdo a su Política de Privacidad.
Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar y suprimir tus datos, derechos que puedes ejercer enviando un correo electrónico a info@dulcebermudez.com..

Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos consultando nuestra Política de Privacidad