El maestro de azúcar, de Mayte Uceda, es una novela histórica ambientada a fines del siglo XIX, en la víspera de la Guerra de Independencia de Cuba. Un conflicto que llevó a la isla a su emancipación del dominio colonial español.
El argumento sigue, a través de un personaje inicial que nos cuenta la historia, la vida de dos mujeres, Mar y Paulina, quienes dejan su hogar en Colombres, España, para viajar a Cuba. Ambas viajan a Cuba por razones muy diferentes: Mar, es hija de un médico y sueña con ejercer la medicina. Acompaña a su padre a una plantación azucarera llamada «Dos Hermanas» con la ilusión de poder cumplir su deseo de ayudar y curar. Paulina, por otro lado, viaja obligada a desposarse con un maestro azucarero al que no conoce.
La narrativa que utiliza esta autora, destaca por sus descripciones detalladas, recreando con viveza el ambiente en las plantaciones cubanas del siglo XIX y su exploración de temas humanos como la lealtad, el amor y la injusticia. Construye personajes complejos que reflejan la diversidad y los conflictos de la sociedad cubana, reflejando las tensiones y complejidades que surgen marcadas por la opresión colonial, la discriminación racial y el conflicto de clases.
El estilo es muy descriptivo, en ambientes, personajes, situaciones… Con ello nos transporta a la atmósfera opresiva de las plantaciones y a las tensiones pre bélicas que configuran el trasfondo histórico de la novela. La voz literaria de Uceda es introspectiva, emocional, donde nos sumerge en las vivencias y dilemas morales de los personajes. Es una forma de lenguaje y exposición de hechos que nos ofrece, con su lectura, toda la dureza del sistema colonial y la lucha por la dignidad y justicia.
Su estructura narrativa se desarrolla siguiendo a cada protagonista, en capítulos alternos entre las perspectivas de cada personaje, y en ahondar en sus motivaciones y luchas internas. Aunque hay varios personajes principales, la historia alterna entre dos protagonistas jóvenes, Mar y Paulina, creando dos historias paralelas. Aunque yo destacaría la presencia de Mar como protagonista por excelencia. Ella representa una lucha intelectual y moral, por sus valores y por su deseo de practicar la medicina en una sociedad que pone barreras para las mujeres. Paulina nos presenta la sumisión y obediencia, atrapada en un matrimonio concertado, que enfrenta sus propios desafíos de dependencia moral e independencia emocional.
Me fascinan los personajes que crea Mayte Uceda. Representan, en sí mismo, una carga importante de los temas que la autora quiere mostrar o denunciar, así como cada uno asume roles diferentes en el desarrollo de la parte histórica de la narrativa. Son personajes realistas, humanos, complejos. Están cargados de motivaciones, miedos y deseos. Mar, como mujer educada en ciencias; Paulina como esposa sumisa obligada a adaptarse por el deber moral a su familia; el maestro como hombre cabal que se rebela a la injusticia; el doctor que vela por salvar vidas, en cualquier circunstancia, llevando sobre él su propia tragedia y culpa; las figuras de los trabajadores y esclavos, que encarnan las injusticias e ignominias del colonialismo.
Mayte Uceda, nacida en Asturias, comenzó su carrera literaria en 2009 y ha publicado varias novelas con éxito, como El guardián de la marea (2021), que también explora temas históricos y emocionales. Muestra en sus obras el interés frente a los dramas humanos y las estructuras sociales complejas, haciendo un retrato de las luchas entre clases y los valores de libertad en un momento histórico crucial, como fue en el caso de esta lectura, para Cuba y España.
Leer a Mayte Uceda, es una invitación a la reflexión: sobre la lucha por la identidad, de la libertad, como crítica a las estructuras opresivas y la brutalidad. En este caso concreto, reflejando un sistema injusto, desproporcionado y cruel, en el marco de la Guerra de Independencia cubana, destacando entre sus letras el valor histórico como emocional.