¿Te has planteado la escritura como medio de salud?
¡A que no lo habías pensado!
Pues sí. Escribir te ofrece muchos beneficios personales, además de los intelectuales y espirituales.
¿Porqué?
Pues porque es un proceso en el que está implicado de forma integral nuestro cuerpo-mente. No sólo pensamos y trabajamos con nuestra mente y pensamientos, sino que también hay un traspaso a nuestra parte kinestésica, nuestro cuerpo. Ambas, en armonía, ayudan a mejorar nuestros estados, percepciones, emociones…
Una actividad cotidiana, con frecuencia desvalorada por ser tan de nuestro día a día, puede sernos útil en mantenernos dinámicos y despiertos, en mejorar nuestra motivación y ofrecernos nuevos puntos e vista y perspectivas para encontrar nuevos objetivos. Resulta tan estimulante y agradecido como tomarte un café entre amigos.
¿Quieres saber cómo se produce este pequeño milagro?
Te invito a que leas este artículo sobre ello, editado en la actual revista Natural. Haz clic aquí en el enlace para acceder al artículo.
Y si te apetece indagar más sobre la revista puedes acceder a ella haciendo clic aquí.
¡Que lo disfrutes!
Suscríbete y te regalamos un libro
«Cómo hacer escritos más atractivos
al lector en 9 pasos»
