¿Asesinamos con las comas? Conoce seis usos prácticos para tus escritos.
¿Te acuerdas de cuando nos enseñaron los signos de puntuación en el colegio? Creo que todos recordamos el cuento del reo que esperaba la misericordia del rey para que no lo ejecutaran y, por las prisas de quien escribía la orden, terminó muerto. Esta fue la consecuencia de poner
Perdón imposible, que cumpla su condena.
en lugar de…
Perdón, imposible que cumpla su condena.
¿Cuántas veces te has encontrado con un texto que debes leer varias veces para encontrarle sentido? ¿O un mensaje en el móvil donde debes poner tú las pausas para entenderlo?
Nos hablaron del punto y la coma… Más tarde del punto y coma y los dos puntos… Cuatro puntuaciones diferentes, pero… ¿Sabías que estas cuatro puntuaciones con las que nos hemos manejado hasta ahora, en realidad tienen 14 usos diferentes?
Eso nos abre mucho la perspectiva a los escritores, sobre todo, en tener muy en cuenta qué es lo que realmente queremos transmitir. Así que, hoy vamos a hablar de puntuación. En concreto de la coma y de cómo utilizarla de forma eficaz.
La coma
Es, junto al punto, la forma de puntuación más usada y la que peor utilizamos, porque lo hacemos de forma muy arbitraria.
Es verdad, que se definen como las «respiraciones» del texto cuando lees: una pausa —muchas veces inconsciente—, que hacemos para tomar resuello y para dar sentido a la frase completa.
Pero, tal como te dije y, singularmente en los correos, no la sabemos usar (a veces por defecto porque no se colocan; a veces por exceso, uno de los principales errores del principiante).
Veamos algunas claves sencillas para su uso correcto:
La coma tiene varias funciones y existen varios tipos de comas. Sí. Lo has leído bien. Hay varios tipos de comas, según su particular uso. Intentaré exponerlas de forma simple y práctica, que es lo que nos interesa.
Voy a «bautizarlas», de forma divertida, con nombres prácticos e inventados, para ayudar a la memoria a recordarlas. Espero que te sean útiles a tí también.
Coma de unión
Muy sencillo: es la coma que se utiliza para unir partes de la oración o pequeñas oraciones entre sí. Parece raro hablar de una coma que une cuando acabo de decir que es un medio de «respirar». Pero es verdad.
La identificarás fácilmente: es aquella que puede sustituirse por «y».
Fuimos de excursión, compartimos un suculento almuerzo y luego charlamos bajo los pinos.
(Fuimos de excursión y compartimos un suculento almuerzo. Luego charlamos bajo los pinos).
Sería también el caso de cuando enumeramos algo:
Comimos naranjas, peras, ciruelas y manzanas.
(Comimos naranjas y peras y ciruelas y manzanas).
Evidentemente, poner «y» como añadiendo otro elemento con tanta frecuencia, resulta incómodo.
Coma sustituta
Esta es una coma divertida. Lo que hace es sustituir a un verbo en la frase.
La encontramos en textos donde, para no repetir el mismo verbo, se utiliza la coma.
Imagínate que se disfrazara de ese verbo.
La tierra de esta provincia, es marrón en la zona del norte. En el Sur, negra.
(La tierra de esta provincia, es marrón en la zona del norte. En el Sur es negra).
Coma enfática
Hay muchas frases cortas en las que no se necesita poner una pausa. Sin embargo, al usarla, damos más énfasis a una parte de esa frase cómo si quisiéramos reforzar esa idea.
En el siguiente ejemplo verás que la primera frase hace incapié en el estado de ánimo del sujeto, mientras que la segunda sólo describe un hecho.
La joven asistente salió rápidamente, llorando.
(La joven asistente salió rápidamente llorando).
Coma repetitiva
Es la que debemos colocar cuando repetimos una palabra.
No, no quiero saber nada.
Lo repitió todo… todo, todo.
Coma explicativa
La utilizamos en una parte de la oración que explica algo concreto o da información extra. Pero lo interesante es que si quitamos esa «añadido», la frase sigue siendo igualmente válida.
No quiso responder; o, sencillamente, no la escuchó.
(No quiso responder; o no la escuchó).
Mas vale que venga sola, por cierto, a que venga mal acompañada
(Mas vale que venga sola, a que venga mal acompañada).
Llegó tarde y, dicho sea de paso, borracho
(Llegó tarde y borracho).
Otro elemento a tener en cuenta, es colocar de forma correcta las comas tras una conjunción «y», «o», «que»
Es decir, la coma, por lo general, irá tras la conjunción, encerrando la frase que se añade.
Llegó tarde y, dicho sea de paso, borracho
(Llegó tarde y borracho).
Tuve que explicarle que, debido a su situación actual, aquella idea no era válida.
Habrá que tomar medidas o, en caso contrario, todos saldremos perjudicados.
Y hasta aquí, los trucos para acordarse de los diferentes usos de las comas. Espero que te resulten prácticas y de utilidad. Como siempre, mi principal objetivo es plantearte los elementos de la forma más sencilla posible.