Personajes y Storytelling
Créalos inolvidables
¿Cómo podemos hacer un buen perfil de personaje para que resulte real y creíble?
¿Cuál es la razón de que mantengamos vivos Durante años en nuestra mente a algunos personajes?
¿Qué hace que los amemos, odiemos, despreciemos, olvidemos o rememoremos?
Sin duda, para un escritor, crear personajes inolvidables es imprescindible; es, también, uno de los puntos más sensibles de ser escritor. Un buen personaje puede conseguir que te lean más, que te conozcan más, y que quieran buscar más sobre tus obras. Si logras crear el personaje perfecto para tu historia tienes la batalla de la complicidad con tu lector casi ganada.
Hacer el perfil de un buen personaje y que resulte real y creíble es uno de mis momentos preferidos a la hora de escribir. Es como modelar en arcilla tu criatura dándole forma, proporción, perspectiva y color.
Un buen personaje —ya no te digo un protagonista— es un punto esencial en la estructura de una historia que «no se ve» en los escritos: se siente. Tal cual. Y lo mejor es que cuánto más lo desgranemos como conjunto de elementos más real parece ser.
Se da por hecho que si creas el personaje ya lo conoces y, por lo tanto, no necesitas describírtelo a tí mismo. La reacción suele ser:
—¿Tengo que escribir todo esto de mi personaje? ¡Pero si ya lo conozco!
—¿Seguro? Despues del ejercicio me cuentas qué te pareció, si ves que da igual o si has sentido algún cambio interesante.
Sin embargo, más si estás empezando, puede asaltarnos muchas dudas:
¿Cómo se ajustará mejor a nuestra historia?
¿Cómo podemos hacerlo atractivo al lector sin caer en el tópico?
¿Qué cualidades deben ser relevantes?
¿Y si me queda demasiado «rudo» o excesivamente «suave»?
El taller de «Personajes y Storytelling» tiene una misión muy concreta: Darte a conocer estrategias para describir y definir a tu personaje como si fueras tú mismo y lograr hacer de él un protagonista inolvidable para tu lector.
Pero veamos primero qué es un personaje:
Un personaje es a quien le suceden los hechos que el narrador cuenta y puede ser una persona, un animal o, incluso, un objeto animado o no. Lo más importante es que cada uno de ellos tiene una determinada personalidad propia que es única.
El perfil de un personaje no se basa únicamente en describirlo como moreno o rubio, alto o bajo, amable o gruñón… Esto nos sirve cuando escribimos para los niños (cuentos, metáforas…), pues en su mundo todo lo animado o inanimado es sencillo y cristalino.
Pero cuando queremos escribir para los adultos el perfil del personaje se convierte en todo un registro de su ser físico, psíquico, emocional y espiritual. La persona que lee debe «verlo y sentirlo» en su mente a través de la lectura: sus virtudes e imperfecciones, sus valores y gustos, sus deseos y oscuros pensamientos.
Además de las físicamente descriptivas hay que dar pistas que sean sencillas, específicas, y de una buena cantidad de matices: su forma de ser, de pensar, de expresarse, de vestir, de estar, sobre su carácter, forma de reaccionar, etc.
Es todo una radiografía interna y externa del personaje. Tal es así, que tendríamos que conocerle mejor que a nosotros mismos, porque es posible que tengamos elementos, habilidades o talentos que se nos escapan; de nuestra criatura debemos conocer hasta su último registro.
Tomarnos tiempo de crear un buen perfil de nuestros personajes lleva en sí grandes beneficios para nosotros como autores y para el escrito como historia.
¿Qué aprenderás en el taller de «Personajes y Storytelling»?
Cómo crear personajes claroscuros:
En la vida real nadie es totalmente bueno ni totalmente malo; la vida no se mide en los extremos. Nadie es blanco o negro y, en la mayoría de las ocasiones, presentar a nuestro personaje con sus puntos débiles le otorga mucha fuerza en el contexto.
Cómo hacer un planificación de su evolución: La historia puede ganar en veracidad e interés presentando personajes y protagonistas originales, variopintos, contradictorios… Y también con héroes que terminan hechos unos «zorros».
Conocerás cómo hacer una descripción de su personalidad física, de forma que resulte creíble.
También cómo otorgarle características emocionales: fortalezas, debilidades, valores y necesidades.
Cómo crearles una personalidad definida a través de los cuatro tipos básicos de personalidad que nos difieren.
Dotarles de alguna de nuestras «sombras»; es decir, reflejar en ellos algo que a nosotros nos moleste, asuste, incomode o, incluso, avergüence.
Conocerás cómo hacerle evolucionar durante la historia, y de qué forma hacerles madurar dentro de la trama.
¿Y qué aprenderemos con el Storytelling?
Aprenderemos a planifica tu historia para que resulte sugerente, atractiva al lector y verosímil para nuestro personaje. A crear puntos de anclaje emocional para captar el interés y dejar una impronta de tu historia en la memoria del lector.
Conocerás:
Cómo planificar los puntos álgidos de la historia.
Esquematizar las escenas que den sentido a la historia y vayan creando la tensión necesaria hasta el clímax o punto álgido.
Cómo buscar personajes secundarios que aporten valor al protagonista.
Cómo desgranar las características del personaje a través del texto: ¿Cuál es su papel en la novela? ¿Es el personaje principal? ¿Héroe? ¿Heroína? ¿Interés, romántico, práctico…?
Si empleamos unos minutos en concienciarnos sobre estos puntos, nuestros personajes pueden ser mucho más atractivos y reales para los lectores. Es como si formaras tu propia familia imaginaria: Puedes ir conociendo a tus personajes, antes de llevarlos a escena.
Con el taller de «Personajes y Storytelling» crearás personajes más seductores e inolvidables, en situaciones que dejarán huella en tu lector.
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al lector en 9 pasos»
